Datos curiosos...
Los pitufos no tenían casas; fue Papá Pitufo quien, por su adicción oculta a las setas, plantó todo un claro del bosque de una extraña variedad de setas gigantes. Papá Pitufo se comió una de estas setas enteras, pero otro pitufo le vio y llamó a los demás, que imitaron su gesto e ingirieron cada uno, una de aquellas descomunales setas. Fue en este momento cuando los pitufos adquirieron su característico color azul, y también a partir de ese momento no pudieron probar más las setas, por lo que las que quedaron, las utilizaron como viviendas.
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